Militar


Fuerte de los Reyes Magos, Natal, Rio Grande del Norte, BrasilLa división del Brasil en Capitanías, no siempre correspondió a las expectativas de la metrópoli en relación a los resultados alcanzados. Esto sucedió con la actual región del Estado del Río Grande del Norte, que volvió a manos de la Corona portuguesa a comienzos del siglo XVI. El gobierno central decidió entonces colonizar el área, preocupado en eliminar el daño ocasionado por la alianza de los franceses y los indígenas que comerciaban clandestinamente. En el periodo de unión entre Portugal y España, el 6 de enero de 1598 se comienza la construcción del fuerte que recibe el nombre de Reyes Magos, para conmemorar dicha fecha. Fue obra del padre jesuita arquitecto Gaspar Samperes. Esta construcción tuvo que ser reformada, hasta que en 1614 se sustituyó por un nuevo proyecto. El autor fue Francisco Frías de Mesquita, ingeniero mayor del Brasil, quién sugirió el uso de piedra y cal, en lugar del adobe y estacas. Asismismo sugiere la cubierta en bóvedas para las casas y alojamientos de los soldados. El polvorín, originalmente elevado sobre arcos, fue modificado en la parte inferior para permitir la instalación de un santuario. El conjunto arquitectónico conserva su integridad.

Historia del Arte Colonial Sudamericano, Damián Bayón et. al, Ediciones Polígrafa, 1989, p. 409

Fuerte San Felipe del Morro, Puerto RicoEs una fortificación española del siglo XVI construida en el extremo norte de San Juan, Puerto Rico. Por muchos años, vigiló la entrada a la bahía de San Juan y protegió la ciudad de ataques marítimos. El «Morro» es un término usado para referirse a una porción de tierra o peñasco que sirve para observar un lugar. Este fuerte es parte del Sitio Histórico Nacional de San Juan y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas en 1983.

A pesar de que sus cimientos se levantaron en 1539, los trabajos de construcción de este fuerte de seis niveles no se consideraron terminados sino hasta el 1787. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de los Estados Unidos le añadió un anexo.Al otro lado de la bahía, un fuerte mucho más pequeño llamado «El Cañuelo» le daba apoyo al fuerte San Felipe del Morro en la defensa de la bahía de San Juan. Durante el ataque a la ciudad de Francis Drake en 1595, una gigantesca cadena fue izada a través de la entrada de la bahía para impedir la entrada de barcos a la misma.

Castillo de San Felipe de Barajas, Cartagena, Colombia

En tiempos del gobernador Francisco de Murga, al quedar cercado el antiguo arrabal o barrio de Getsemaní se cayó en la cuenta de que el cercano cerro de san Lázaro dominaba esa parte de la ciudad. Se resolvió entonces fortificarlo con un bonete en la cima, Melchor Aguilera decidió fortificarlo. Una Real Cédula de 20 de septiembre de 1647 dispuso la construcción del castillo. En 1656 nada se había hecho aún. Zapata de Mendoza pidió un donativo a los parroquianos y él mismo entregó 3000 mil pesos para la obra. El 12 de octubre de 1657 el gobernador Zapata le dio cuenta al Rey de haber terminado el castillo, que llamó de San Felipe de Barajas.

Fue rendido en 1697 por los franceses de Pointis pero salvó la plaza cuando Vernon atacó en 1741. La traza del castillo inicial o bonete la hizo el ingeniero holandés Ricardo Carr, que huía de los ingleses de la isla de Jamaica y a quien protegió aquí Zapata de Mendoza. Las obras las dirigió aquí el maestro mayor Gaspar Mejía. En el siglo XVIII se le fortificó al cerro totalmente con muchas obras más, que en conjunto representan el más completo y acabado sistema de fortificaciones de lo que se llamó la Escuela de Fortificaciones de Hispanoamérica. Durante los primeros 40 años del siglo XVIII no se le hizo obra alguna de consideración.

Correspondió a don Antonio Arévalo el acabar los problemas de la defensa y de la conservación de Cartagena de Indias que se habían planteado a lo largo de dos siglos. Convirtió Arévalo el castillo de san Felipe de Barajas en un sitio reducto de carácter inexpugnable, con sus galerías y cuarteles subterráneos.  Don Antonio de Arévalo dirigió la construcción de las baterías del castillo de san Felipe. Este castillo era la clave de la defensa de Cartagena por la parte interior de la plaza. La mala experiencia de los ataques de Pointis y de Vernon lo mostró así. Era sólo un pequeño fuerte y podía ser batido desde otros cerros que le eran vecinos. Le añadió nuevas baterías mirando hacia las inmediaciones. El 15 de mayo de 1763 Arévalo envió un detallado informe a la Corte sobre las obras de esta fortificación. Sus galerías tienen 600 metros.

El llamado simplemente castillo o alcázar de san Felipe de Barajas, que debe su nombre al rey de España Felipe IV y el apelativo al conde de Barajas, padre del gobernador Pedro Zapata de Mendoza, constituye en realidad de verdad el más elaborado y completo sistema de fortificaciones en un solo sitio que hizo que se le llamara “el más completo que el genio de España levantara jamás en América”, y valdría decir que en todo su imperio mundial.

Plano del Castillo de San Felipe de Barajas, Cartagena, Colombia

Está compuesto del inicial “bonete” o fuerte, de seis baterías colaterales ( de santa Bárbara, de san Carlos y los Apóstoles, del Hornabeque, de la Cruz, de la Redención, de san Lázaro); un hornabeque, este como ya se dijo arriba con su batería, una falsabraga, aljibes, (bajo la batería de San Lázaro), minas o galerías de perfecta acústica y una disposición de la entrada de la luz exterior a ellas en beneficio del defensor ya habituado a la oscuridad y en detrimento de quien entrara a ellas en plan de ataque, y un camino o trinchera, amurallado a lado y lado, que conducía a la puerta de la Media Luna, denominado “caponera”, que fue demolido; y el castellano o lugar de residencia del jefe del castillo. Además, contaba con cuarteles subterráneos a prueba de bomba para albergar hasta 350 hombres; una escalera de madera hasta el “castellano” podía ser destruida a golpes o bien quemada en caso de necesidad para aislar el bonete de ataques desde otros sitios de sus defensas si estas eran tomadas. Todo el perímetro del cerro está horadado por una galería maestra, casi a nivel del mar, de donde salen al exterior túneles ciegos que terminan en forma de T para acumular allí barriles con pólvora para ser volados cuando la tropa enemiga hiciera avanzadillas contra los pies de la fortificación. En toda la obra no hay un solo elemento ornamental, todo está dispuesto en función militar, sobriamente.

uerte de San Felipe de Barajas

Torre Homenaje Gonzalo Fernando de Oviedo, República DominicanaLa enorme estatua de Gonzalo Fernández de Oviedo, quien en la Torre del Homenaje escribiera su Historia General y Natural de las Indias, sirve de frontis al edificio iniciado por el Comendador Frey Nicolás de Ovando, posiblemente en 1503, un año después del traslado de la Villa de Santo Domingo desde la orilla oriental del Ozama al sitio en la cual se encuentra hoy.

La Torre del Homenaje podría ser la más antigua obra relacionada con la fundación de la ciudad de Santo Domingo durante su traslado a la parte occidental del río Ozama. Fue llamada Torre de Homenaje para glorificar a los conquistadores españoles, que llegaron aquí desde España a conquistar y colonizar las tierras. Es desde esta antigua fortaleza en Santo Domingo que las famosas expediciones de conquista comenzaron; Hernán Cortés en México, Diego Velásquez en Cuba, Francisco Pizarro en Perú, Alonso de Hojeda en Venezuela, Pazco Núñez de Balboa en Panamá y Ponce de León en de Puerto Rico.

La torre se hizo de la roca de coral, que tienen la propiedad de absorber la humedad, mantiene el interior de la estructura fresco. No fueron utilizados metales en la construcción y el cemento era hecho de yeso, arcilla, cal y la sangre de los animales, que se fortalece con el paso del tiempo. Las paredes de la Torre del Homenaje son de un metro y medio de espesor y la estructura ha demostrado ser un refugio seguro durante los huracanes y los terremotos. La construcción se sigue haciendo mas compacta y más fuerte con el paso del tiempo. y en más de 500 años de antigüedad se considera más seguro y duradero que muchos edificios modernos.

La Torre del Homenaje es también conocido como la Torre de la Vigía, Torre de Vigilancia, porque de la parte superior de la torre se puede observar la entrada del río y la costa del Caribe. Las banderas de todas las naciones que han intervenido en la República Dominicana en el transcurso de su historia moderna, España, Inglaterra, Francia, Gran Colombia, Haití y los Estados Unidos de América, han valado en la parte superior de la torre.

Diego Colón, hijo de Cristóbal Colón y su esposa María de Toledo, vivían temporalmente en la Torre del Homenaje, ocupando todos el segundo nivel, mientras que sus agentes vivian en el primer nivel. La pareja permaneció allí durante dos años. La sala con muros diseñados para dejar a entrar la luz del sol. de noche se iluminaba con antorchas. Más tarde les tocó vivir a lo que ahora se denomina el Alcázar de Colón que sirvió como el cuartel general como su virrey de Santo Domingo. La Torre del Homenaje sirvió de prisión hasta 1970. La torre fue diseñada con un ingenioso método de observación y vigilancia denominado ojos Mágicos o magia ojos el cual una persona dentro de la torre podia observar lo que estaba pasando fuera, pero desde afuera nada en absoluto. Esto es fenómeno es el resultado del contraste de la luz desde fuera con la relativa oscuridad de su interior.

Gonzalo Fernando de Oviedo

El Fuerte de YavizaEste fuerte se levanto en la confluencia del Río Chico con el Chucunaque, paso obligado de los bárbaros del Darién. Un viejo cañón disparaba dando la alarma del asalto de los indios.

Entre 1715 y 1734, el fránces Tibón y el mestizo García mantuvieron en intranquilidad el Darién. García ocupó la fortaleza, pasando por las armas a la población, incluyendo el cura párroco. Reanudando la catequización del Darién por los jesuitas, se reconstruyó en 1761 la Casa Fuerte de Yaviza, de la cual sólo quedan ruinas en la actualidad.

Arquitectura Colonial en Panamá, Rubén Dario Carles, 1966, p. 22

El Fuerte de la Natividad, PanamáEn la época colonial, hasta el ataque de Morgan, se dudaba mucho que alguien atacase a la ciudad. Hubo muchos proyectos de defensa para esta zona pero ninguno se realizó.  Inmediato al puente de piedra, en el camino del Ancón y dominando la Quebrada del Algarrobo en el lado oeste de la ciudad, se había construido el Fuerte de la Natividad, la principal defensa de la ciudad por el oeste. Las ruinas todavía muestran la vieja garita y el pozo o cisterna que proveía de agua a los cincuenta hombres de la guarnición. Seis cañones y cincuenta hombres eran parte de la defensa del fuerte.

220 Años del Periódo Colonial en Panamá, Rubén D. Carles, Panamá R. de P., 1969, p. 17

Fuerte San Jerónimo, Portobelo, Panamá

El Castillo de San Jerónimo estaba asentado en el fondo de la bahía y presentaba forma de acorazado encallado. Sus planos fueron elaborados por el Ingeniero Antonelli, sin embargo, su construcción se inició hasta 1658, cuando la Gobernación de Panamá era ocupada por don Fernando Ibáñez de la Riva Aguero. Este castillo le dió a las huestes de Morgan el triunfo sobre las tropas españolas en 1668, y años más tarde soporto los ataques del pirata Vernon.

Castillo de San Jerónimo, Portobelo, Panamá

Arquitectura Colonial en Panamá, Rubén Dario Carles, 1966, p. 11

La necesidad primordial de los conquistadores fue la de levantar fortalezas. Aunque estas en un principio estuvieron desprovistas de sentido arquitectónico, debido a que sólo eran provisionales.

La primera fortaleza que construyeron fue la de la Villa Rica de la Veracruz, el mismo año de 1519, cuando desembarcaron en México. Bernal Díaz del Castillo lo relata de la siguiente manera:

E hicimos una fortaleza y desde en los cimientos, y en acaballa de tener alta para enmaderar y hechas troneras e cubos y barbacanas, dimos tanta priesa que desde Cortés, que comenzó el primero a sacar tierra a cuestas y piedras e hondar los cimientos como todos los capitanes y soldados, a la continua entendíamos en ello y trabajabamos por la acabar de presto…

Bibliografía:
Arte Colonial en México, Manuel Toussaint, 1962, UNAM, p. 1

Hoy inicio una nueva sección llamada Construcciones, la cual pretende dar a conocer edificaciones históricas de la época colonial, tanto militares, como civiles, iglesias y conventos. Para dar comienzo a estos relatos decidí dar la noticia de la primera colonia europea en el nuevo mundo: La Navidad.

El 5 de diciembre de 1492 Cristóbal Colón descubrió la isla que luego nombró Hispaniola. Los nativos la llamaban Quisqueya y Bohio. Quisqueya es una palabra indígena que significa ‘madre de todas las tierras’. La palabra Bohio fue admitida por la Real Academia de la Lengua Española con el significado de ‘cabaña de América hecha de madera, ramas o paja’.

En el día de navidad, la nave Santa María, la mayor de las tres naves en aquella expedición, encalló en unas rocas. Pese a que no hubo muertos, la nave quedó inservible. Los taínos, dirigidos por Guacanagarí, ayudaron a los españoles en el rescate de la tripulación y de la carga, y Colón decidió que con los restos de aquella nave se construyera una torre y fortaleza, a la que llamó, la villa de la Navidad, porque todo ocurrió el 25 de diciembre de 1492. Así quedó fundada la primera construcción occidental en América.

El fuerte estaba localizado entre la desembocadura del río Guarico y la Punta de Picolet, en la costa noroccidental del moderno Haití.

Tras la construcción del fuerte, Cristóbal Colón decidió retornar a España con las dos naves restantes (las carabelas La Niña y La Pinta), dejando en el fuerte 39 hombres armados con provisiones suficientes para que lo esperaran y a las órdenes de Diego de Arana, alguacil de la expedición. También quedaron, como tenientes de Arana, Pedro Gutiérrez, repostero de estrado del rey Fernando y el segoviano Rodrigo de Escobedo, escribano de la armada.

Fuerte de la Natividad