Iglesia de la Veracruz, Medellin

En 1682 el Capitán Juan Céspedes de Hinestroza, empezó la construcción de la Ermita de la Veracruz en terrenos comprados al señor Luis Acevedo Rides. En 1712  fue terminada gracias a la colaboración de un grupo de de europeos y forasteros, además ese mismo año fue declarada como iglesia por el Obispo de Popayán a cuya jurisdicción pertenecía la provincia de Antioquia.

El templo pasó a llamarse Ermita de la Veracruz de los Forasteros, que sirvió de cementerio para los extranjeros, además de que se celebraban misas y también servía para depositar el Santo Sepulcro en la Semana Santa y para las procesiones de las letanías mayores, a imitación de las ermitas que tenía la ciudad de Antioquia.

En marzo de 1791 estaba amenazando ruina, por lo que fue demolida totalmente y la reedificación se inició el 26 de diciembre de ese mismo año. El español residente Don José Peinado Ruiz, invirtió grandes sumas de dinero en la reedificación de esta significativa obra, la cual se inauguro el 30 de noviembre de 1803. Fueron sus maestros constructores José Ortiz, Joaquín Gómez y el mismo José Peinado. La bendición de la actual iglesia de la Veracruz, de un estilo barroco popular, tuvo lugar el día 26 de marzo de 1809 a cargo del Presbítero Alberto María de la Calle, quien bendijo y dio al servicio sacerdotal y religioso la obra.

Desde entonces, La Veracruz fue punto de apoyo para el culto de la Iglesia de La Candelaria, principalmente en 1826 y en 1850 cuando fue cerrada por reformas, y razón por la cual el funeral de monseñor Juan de la Cruz Gómez Plata, Obispo de Antioquia, muerto en esta ciudad el 1 de diciembre de 1850, se hicieron en La Veracruz. En 1868 debió servir como Parroquia de la Catedral, por la nueva destinación de La Candelaria, al crearse la Diócesis. En 1883, La Veracruz fue la segunda parroquia del casco urbano de Medellín.  Fue declarada patrimonio cultural de la nación en marzo 12 de 1982.

Se ignora el lugar de nacimiento. Fue discípulo de Salvador Rizo de quien aprendió a dibujar plantas y flores. Entre 1801 y 1811 trabajó con la Expedición Botánica. Murió probablemente en Santafé de Bogotá.

Es posible que en los 10 años durante los cuales trabajó Juan Nepomuceno Gutiérrez con la Expedición Botánica dejara más láminas de las seis que hasta ahora se han podido identificar como suyas.

Lorenzo Uribe Uribe, S. J.: «Los Maestros Pintores». Capítulo XXXI, Tomo I de la Flora de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada. Ediciones Cultura Hispánica. Madrid, 1954

En 1552 nace probablemente en España. En 1575 ganó un concurso para construir la Catedral de Cartagena. En él participaron además Hernando Esteban, Juanes Guerra y Eugenio de la Vega. Fue nombrado obrero mayor de la fábrica, con un sueldo de cincuenta maravedíes anuales y veintidós reales de jornal por cada día que trabajase en la obra. Entre 1575 y 1585 trabajó en la Catedral. En 1585 durante el saqueo de Cartagena por la escuadra de Drake, fue destruida parte de la Catedral. En 1592 fue nombrado Maestro Mayor de la ciudad. En 1598 se emprendieron los trabajos de reconstrucción de la Catedral. Se trabajó en la torre, para la cual labró las piedras el cantero Juan de Urrea. En 1600 se desplomó la nave central y una lateral, motivo por el cual Simón González tuvo que responder ante el cabildo quien lo hizo responsable de los daños y le exigió una indemnización. En 1602 continuó trabajando en la Catedral con dinero concedido por un donativo del rey y las limosnas que reunió don Diego Fernández de Velasco. En 1603 dirigió las obras del convento de San Diego, hoy cárcel de Cartagena, cuyo claustro estaba labrando. En 1611 dirigió las obras de la iglesia del convento de San Diego. Esta iglesia era de piedra de cantería y muy bella pero fue destruida por una explosión. Debió morir en Cartagena.

 Catedral de Santa Catalina de Alejandría, Cartagena, Colombia

Enrique Marco Dorta: «Cartagena de Indias». Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla. Sevilla, 1951.

Nació en Madrid, España. En 1659 obtuvo el permiso del Cabildo Eclesiástico de Santa Fé de Bogotá, para construir en el sitio donde se había levantado la primera Catedral, una iglesia dedicada al culto del Santísimo Sacramento. El 28 de octubre de 1660 se colocó la primera piedra y la dirigió hasta su muerte en 1700. Fue enterrado en la Capilla del Sagrario.

La Capilla del Sagrario está situada en el Costado Oriental de la Plaza de Bolívar. Esta ha sido víctima de varios terremotos y vuelta a reconstruir en diferentes épocas. Actualmente sus puertas se mantienen cerradas durante la mayor parte del año y sólo se abren para ceremonias especiales. En su interior se conservan más de 36 cuadros de Gregorio Vásquez Arce y Ceballos.

Camilo Pardo Umaña: «Las Catedrales de Bogotá». Boletín de Historia y Antigüedades. Volumen XXXIV, números 396 y 397, Bogotá, octubre y noviembre de 1947.

Nace en Bogotá en 1791, hijo del pintor Pablo Antonio García y Josefa Romero. Sus primeras lecciones de pintura las recibió de su padre. Pintó en compañía de Pedro José Figueroa varios lienzos simbólicos de las procesiones del Corpus Christi. Contrajo matrimonio con Ana María Fernández Vanegas de la cual tuvo tres hijos. El 10 de febrero de 1830 pintó al temple unas alegorías con las que se adornó la Catedral en las honras fúnebres que se le hicieron al Libertador Simón Bolívar. Dos de estas figuras fueron trasladadas pocos años después al Cementerio Central de Bogotá, y sirvieron para adornar el vestíbulo. Contrajo segundas nupcias con Gertrudis González de quien tuvo cinco hijos. El 25 de noviembre de 1870 muere en Bogotá.

Victorino García

Gabriel Giraldo Jaramillo: La Pintura en Colombia, Fondo de Cultura Económica. Colección Tierra Firme. México, 1948.
Camilo Pardo Umaña: «Las Catedrales de Bogotá». Boletín de Historia y Antigüedades. Nos. 396 y 397. Vol. XXXIV. Bogotá,

Nació en Amberes. Desde muy joven entró al servicio de España. Entre 1658 y 1662. Trabajó en Flandes al servicio del Rey de España. En 1662 se trasladó a América. Sus primeros trabajos los realizó en Puerto Rico. Llegó a Santa Marta, Colombia, en donde construyó dos castillos e intervino activamente en la batalla librada contra unos piratas que se habían hecho dueños del fuerte de San Vicente. Luchó contra otros piratas que habían atacado la ciudad de Mompox. Construyó un fuerte de fajinas en la isla de Talaigua, con el fin de defender el cauce del Río Magdalena. Viajó a Cartagena en donde trabajó para el Gobernador don Antonio Vergara Azcárate. Viajó a Maracaibo en comisión de servicio. En 1685 regresó a Cartagena. Allí el gobernador don Juan Pando de Estrada, le encargó la construcción de los parapetos de la muralla, que iban desde San Pedro Mártir hasta la puerta del Puente de Getsemaní. Obtuvo el cargo de Teniente de Ingeniero Mayor. En 1688 dibujó los planos de la reconstrucción de la Muralla de la Marina. En 1690 fue nombrado Ingeniero Mayor de Cartagena y costas de Tierra Firme. En 1693 falleció en Cartagena.

Enrique Marco Dorta: «Cartagena de Indias». Publicaciones de la Escuela de Estudios Hispano Americanos de Sevilla. Sevilla, 1951, p. 118.

Hacia 1740 nació en Nápoles, cuando este Reino era de España. En 1786 llegó a Santafé de Bogotá con el cargo de Teniente Coronel del Real Cuerpo de Artillería y Comandante en la Plaza y Provincia de Cartagena de Indias. En 1786 reparó la torre de la iglesia de San Francisco de Bogotá que había sido destruida por el terremoto de 1785. En 1791 levantó por orden del Virrey Espeleta, el plano de Bogotá. La ciudad estaba dividida en 95 manzanas y contaba con 31 templos, 8 conventos de regulares y 5 de mujeres, 2 colegios, una universidad regia y pontificia, algunos seminarios, 2 hospicios, un hospital, casa de moneda, teatro, observatorio astronómico, algunas avenidas y casas de campo. Solo hacía falta un cementerio, pues los cadáveres se inhumaban en el suelo de los templos. El arquitecto señaló en los planos el lugar en donde éste debería edificarse. Así se hizo y es el actual Cementerio Central de Bogotá. Hizo además los planos de la Sacristía Mayor de la Catedral de Bogotá, obra que hubo de ser suspendida en dos ocasiones y finalmente terminada por el arquitecto fray Domingo de Petrés, quien además modificó los pianos originales. El 16 de febrero de 1792 inició la construcción del coliseo de Santafé, según permiso obtenido en esa fecha por los señores José Tomás Ramírez y José Dionisio del Villar. Este teatro quedó tan mal construido que en el año de 1885 hubo de ser demolido para reemplazarlo por otro. En 1792 dirigió la construcción del Puente del Común, sobre el río Bogotá, obra de tanta solidez que aún hoy presta un gran servicio. En 1810 al presentarse la Guerra de Independencia, militó con los partidarios de la República. En 1820 murió en Bogotá, dejando un hijo, Mateo, quien había nacido en Bogotá y luego fue uno de los institutores de la República.

Alfredo Ortega Díaz: «Arquitectura de Bogotá». Editorial Minerva. Bogotá, 1924.

Puente del Común

Nació probablemente en Sevilla, España. Llegó al Nuevo Reino de Granada y trabajó en Cartagena. En 1575 participó en un concurso abierto expresamente para escoger los planos para la construcción de la Catedral de Cartagena. Este concurso fue ganado por Simón González. Fue nombrado director de la construcción de la Catedral, mientras que Simón González fue su supervisor. Murió probablemente en Cartagena.

Enrique Marco Dorta: «Cartagena de Indias». Escuela de Estudios Hispano-Americanos. Sevilla, 1951.

Convento e Iglesia de San Diego, Cartagena, ColombiaEl día 8 de febrero de 1608 el obispo Juan de Ladrada y el gobernador don Diego Fernández de Velasco dieron licencia para la fundación de un convento de recoletos de la Orden de San Francisco, bajo la advocación de San Diego. El fundador fray Sebastián de Humillas, adquirió una casa y la convirtió en convento. Por una información de 1611 el capitán Jorge Fernández Gramajo estaba costeando la obra. Para esa época a la iglesia sólo le faltaba el techo por terminar. La obra la dirigió el maestro mayor de la ciudad, el alarife Simón González. La fundación fue confirmada pues el día 21 de octubre de 1625 se consagró la iglesia. El convento de San Diego (hoy Escuela de Bellas Artes) se conserva plenamente. Sus elementos arquitectónicos se repiten en otros claustros cartageneros, como los de San Francisco, Santa Clara, Santa Teresa y la Popa, por lo que se pueden vincular todos al alarife Simón González, que también proyectó y dirigió la construcción de la iglesia Catedral. El claustro de San Diego tiene doble arquería de medio punto sobre columnas de fuste monolítico, con capiteles en forma de tronco de pirámide invertido, del tipo tan común en la arquitectura de Cartagena. Los arcos son de ladrillo, con las enjutas resaltadas, y en los ángulos se agrupan cuatro medias columnas, como existen en el crucero de la iglesia catedral. La iglesia del convento fue destruida por una explosión hace ya varios lustros. Se conservan los muros exteriores menos la fachada que fue reconstruida en un estilo que pretende ser gótico o goticoide. Un plano de 1716 la muestra de una sola nave. Tiene contrafuertes exteriores y un porche o atrio a la entrada con dos arcos y un ajimez o soporte central.

Plano de Convento e Iglesia de San Diego, Cartagena, Colombia

Se ignora el lugar de su nacimiento. Hacia 1657 hizo en compañía de Diego de Quiñones, el retablo mayor de la iglesia de Santa María de la Cruz de Monserrate. En 1659 se comprometió a hacer el tabernáculo de madera para la iglesia, hoy desaparecida, del Monasterio del Carmen. También hizo el retablo de las ánimas para esta misma iglesia, al pie del cual fue enterrado don Pedro de Arandia, su benefactor. El 16 de octubre de 1664 contrató la construcción del puente de Las Aguas. El 11 de noviembre de 1667 se comprometió a labrar el alfarje y a decorar el arco toral de la iglesia de Santa Inés. El 14 de enero de 1668 se comprometió a labrar el retablo mayor de la iglesia conventual de Santa Inés. Debió morir probablemente en Santafé de Bogotá.

Guillermo Hernández de Alba: «Teatro del Arte Colonial». Litografía Colombia. Bogotá, 1938.