Artes Menores


Criollo habitante de Quito en 1704. Es platero de oficio.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 281

El aprendiz se convierte en maestro y sus obras ornamentan los templos de Quito hacia 1745.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 280

En 1829 figura como maestro batihojas. Era criollo, vecino y natural de Quito. Tenía su taller en una tienda situada bajo el pretil de la Santa Iglesia Catedral.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 280

A finales de la época colonial, hacia 1822, trabajaba como batihojas en la ciudad de Quito.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 280

Mestizo radicado en Quito en 1766. Era maestro bordador.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 294

Natural y vecino de Quito, hijo legítimo de don Marcos López Solís y de doña Margarita Fernández. Se casó con doña Rita Flor de la Bastida y tuvo por hijos a Josefa, María Manuela,  Vicente,  Felipa y  Miguel. Es maestro platero en 1779. Entre sus trabajos de platería constan las chapas de los arcos de San Antonio y la Purísima de San Francisco, con un peso real de 47 marcos dos onzas y media de plata en veinte piezas.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 283,284

Para 1661 platero de plata, establecido en Quito.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 274.

Maestro platero, nacido y vecino de Quito, en 1649.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 274

Platero nacido y residente en Quito. En 1761 recibió de mano de don José Llano, diez y ocho marcos una onza seis ochavos de plata en bruto y con ellos se obligaba a hacer una moldura de lámina y una palangana, que entregaría en el término de ocho meses.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 283

Maestro platero poblador de Quito. En 1630 se compromete con los franciscanos a hacer doce frontales de plata blanca batida y de estampado para el fin del mes de marzo de 1631. El trabajo costaría dos mil patacones de a ocho reales. El convento entregó ciento sesenta marcos de plata, más la madera y los operarios que fueren necesarios.

López trabajó también un baúl de 3 cuartas de largo y su proporción de alto de plata con adorno encima de la tapa para el Santísimo Sacramento. El artista recibió también como parte de pago quinientas misas rezadas.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 273

Página siguiente »