Antes de comenzar con este artículo debemos definir el significado de graffiti. El concepto de graffiti es un nombre acuñado por los arqueólogos para designar las inscripciones o dibujos realizados en los muros antiguos. Estos trazados suelen ser acontecimientos de la vida diaria y son hechos por los transeúntes. Por extensión, se aplica también a los realizados en la actualidad en fachadas, bardas y aún en los vagones del metro.
Hoy es considerado como una manifestación del arte urbano, un fenómeno de la calle, donde el joven no se siente controlado y puede evadirse de los problemas de la sociedad que le rodea. La particularidad del graffiti es que no es solo una expresión moderna, sino que la encontramos ya en México en los conventos y edificios del siglo XVI. Se han detectado en Zempoala, Tepoztlán, Epazoyucan, Tezontepec, Tepeapulco, San Miguel Tzinacantepec y Actopan. Manos anónimas grabaron con la ayuda de alguna punta metálica (hay también presencia de dibujos con lápiz), una serie de magníficas imágenes de estilo y formas sorprendentemente similares, como sucede hoy en los movimientos modernos. Es muy difícil adivinar la intención de estos dibujos, si fue solamente pura diversión, o son símbolo de una expresión indígena ante los cambios en su sociedad, tal y como sucede hoy en día. Pero sin duda tienen un valor plástico y expresión artística que refleja lo que en ocasiones anteriores he mencionado en algunos artículos: el arte es la forma más perfecta de reflejar el espíritu humano, de trascender más allá de las barreras del tiempo y decir que pasamos por este mundo, aunque sea un instante.