Nace en 1580 en Gijón, España, hijo de don Francisco García de Ascucha y Catalina García de Vega. Inició sus estudios de arte y talla en el taller de los Sánchez Catán en Toledo. Contrajo matrimonio con doña María Quiñones, a quien abandonó la noche de la boda. Huyó de Toledo para evitar las represalias de su suegro y cuñados.

En 1618 llegó a Santafé de Bogotá, se dedicó a la talla y la escultura. En 1619 fundó un taller en el barrio de las Nieves, en donde se matricularon varios aprendices. Entre ellos podemos mencionar a don Antonio Rodríguez, Alonso Sanabria, Marcos Suárez y Cristóbal García. En este año inició las tallas para el retablo del Altar Mayor de la Catedral de Bogotá. Su obra cumbre, la cual tiene tres órdenes superpuestos con columnas de fustes adornados con guirnaldas y capiteles corintios o compuestos. En el primer cuerpo, a cada lado del tabernáculo hay nichos con las imágenes de San Buenaventura y San Antonio. Sobre éstos, en el segundo cuerpo del altar, se encuentran: San Juan Capistrano, La Inmaculada (en el centro), y San Bernardino de Sena. Sobre éstos hay un tercer cuerpo con: San Jaime de La Marca. San Francisco de Asís y San Diego de Alcalá. Coronando todo el conjunto aparece el Padre Eterno con el mundo en su mano izquierda y la derecha en actitud ordenadora. El orden superior está separado del ático de los costados por dos ángeles primorosamente labrados.

En 1620 ejecutó la capilla llamada de «El Chapetón» en la Iglesia de San Francisco. También trabajó en el tabernáculo para la capilla mayor de la misma iglesia, el cual lleva magníficas pinturas incrustadas. El 13 de julio de 1623 se le encomendó la ejecución del Retablo Mayor de la iglesia de San Francisco de Bogotá. En esta talla colaboró Luis Márquez. El 7 de marzo de 1629 murió en Bogotá, dejando cuatro hijos ilegítimos: Inocencio, Marcos, Ambrosio y Jana, y fue enterrado al pie del Altar Mayor de San Francisco.

Guillermo Hernández de Alba: «La Vida Trágica del Maestro del Altar de San Francisco», Teatro del Arte Colonial. Litografía Colombia. Bogotá, 1938.

Altar Mayor de la Iglesia de San Francisco, Bogotá

Convento e Iglesia de San Francisco, Tunja, ColombiaEn 1550 fue fundado el convento franciscano, cuarenta años más tarde comenzarían las obras que durarían hasta el primer cuarto del siglo XVII. La iglesia es de nave única, a la que se le han ido agregando capillas posteriores. Posee un arco de triunfo en medio punto que separa el presbiterio del resto del templo. En el interior, aparte de algunos retablos valiosos, se conserva uno de los artesonados mudéjares más interesantes de la región. El claustro llevaba en su planta baja arcos de medio punto peraltados, y en la planta alta, arcos rebajados sobre columnas. Lamentablemente este claustro desapareció en gran parte por la construcción de un hotel de turismo. La fachada tiene un muro blanco de cal sobre el que se destaca una portada de piedra de gusto renacentista, decorada con algunas puntas de diamante.

Historia del Arte Colonial Sudamericano, Damián Bayón et. al, Ediciones Polígrafa, 1989, p. 259

Murió el 16 de octubre de 1731. Sus hijos también fueron pintores del siglo XVIII. Se conoce una obra de él, el Linaje Espiritual de San Francisco que existe en la antesacristía de su templo en Puebla, fechada en el mismo año de su muerte.

Arte Colonial en México, Manuel Toussaint, UNAM, 1962, p. 130

Linaje Espiritual de San Francisco - Cristóbal de Talavera

Para 1630 figura como indio pintor natural y vecino de Quito. Se obligó, ante Miguel Aguirre, a pintar veinte y siete lienzos de la vida del Señor San Francisco. El largo de los lienzos debía de ser de dos varas y el ancho de una y cuarta, y estarían bien pintados con colores vivos y pincel delgado. Miguel de Aguirre debía entregar al artista cincuenta y cuatro varas de malince y bastidores necesarios para las pinturas y le pagaría trescientos patacones de a ocho reales. Miguel Ponce firmó el concierto y se obligó a concluirla para septiembre de 1630.

ARTE COLONIAL QUITEÑO, RENOVADO ENFOQUE Y NUEVOS ACTORES, Carmen Fernández, et al. QUITO, 2007, p. 221

Convento de San Francisco, PanamáFue uno de los primeros conventos establecidos en la ciudad de Panamá, comenzando su construcción en 1573. Debido a que la orden franciscana era muy pobre la iglesia de piedra, cuyas ruinas se aprecian hoy, fue iniciada después de muchos años y esfuerzo en 1603. Para 1671 tenía una bonita iglesia con frente a la calle de La Carrera, con celdas y claustros al norte y al oeste.

220 Años del Periódo Colonial en Panamá, Rubén D. Carles, Panamá R. de P., 1969, p. 18

Maestro bordador indígena, natural de Quito. Firmó concierto con Pedro Leniz, Síndico del convento de San Francisco para “…acabar dos frontales del terno rico blanco de bordadura conforme a la frontalera del Altar Mayor que está acabada…”. La manufactura preciosa debía estar culminada para el día de San Francisco del año 1612, a un costo de doscientos veinte patacones.

El 26 de noviembre de 1616 hay otro concierto de este hábil bordador al que se califica de “indio ladino en la lengua española bordador” está firmado por Cristóbal Martín, Síndico del convento de San Francisco, Diego Tutillo se obliga a hacer una manga de cruz con las imágenes siguientes:

Una de María de la Concepción,
Otra de San Francisco,
Otra de San Antonio,
Otro de San Buenaventura,
Ocho Serafines,
Diez y seis ángeles

iglesia convento san francisco santa feEl convento y la iglesia de San Francisco se edificaron entre 1680 y 1689, consistiendo en una construcción de tapial que lleva unos pies derechos de madera embebidos en la masa de adobe lo que aumenta la resistencia general del muro. Hoy queda solamente la iglesia, ya que el convento desaparecio hace tiempo. La iglesia es de una sola nave con crucero y una calota vaída. Todo el cubrimiento de la iglesia es de madera. Por fuera la fachada sigue el procedimiento de hacer avanzar el techo de tejas a dos aguas, apoyándolo sobre la prolongación de los muros laterales. Un simple arco de medio punto constituye la portada; por encima de la cual se abre una ventana rectangular sin adornos que corresponde al coro. La torre que se levanta a la izquierda es de tres cuerpos de altura, el último de campanas.

Historia del Arte Colonial Sudamericano,  Damián Bayón, et. al., Ediciones Polígrafa, 1989,p. 282

Es el artista quiteño que mejor personifica el arte de la escultura en la capital ecuatoriana y uno de los principales exponentes de la llamada escuela quiteña. Su primera intervención artística es 1731, cuando restauró una imagen de San Lucas. En 1734 hizo una imagen de la Inmaculada  para la iglesia de San Francisco. Fue alumno del maestro José de Olmos.

En cuanto a su actividad como entallador de retablos hay que destacar uno documentado de características barrocas muy acusadas: el retablo mayor de la Merced (1748-51), concluido por un discípulo suyo llamado Gregorio; es obra relacionada con los retablos y portada de la iglesia de La Compañía, así como con el retablo mayor del Carmen Moderno, que se atribuye al mismo Legarda y a su discípulo Jacinto López. Muere en Quito el 31 de mayo de 1773.

Bernardo de Legarda

Virgen de Quito (Legarda)

Originario de la ciudad de Puebla de los Ángeles, hijo legítimo de Antonio Ramos y de Magdalena de Soto. Se casó con Inés de la Peña, de este matrimonio nacieron Mariana y Nicolás Franco de la Peña, el niño murió muy pequeño. Después se casó con Gertrudis Malagón. Ramos Franco estableció su taller en Querétaro, probablemente en su casa de la calle de los locutorios de Santa Clara. El 9 de Agosto de 1726, Ramos contrató con Rafael de Sárate, maestro cerero, la manufactura de un “monumento” de jueves santo para la iglesia del convento de San Francisco. El 21 de Agosto de 1736 realiza su testamento. Muere tres años después, estando muy enfermo de la vista.

Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas, UN ENSAMBLADOR POBLANO EN QUERETARO: LUIS RAMOS FRANCO, 1991, vol. XVI, núm. 62, pp.151-161, RAMIREZ MONTES, MINA.

Vecino de la ciudad de Valladolid (Morelia). Casado con Catalina Galván, con quién tuvo dos hijos.

Fue alarife de esa ciudad, y en 1614 visitó el convento de San Francisco y dio su parecer de lo obrado y lo que faltaba por hacer.

La escuadra y el cincel, documentos sobre la construcción de la catedral de Morelia, Mina Ramírez Montes, UNAM, 1987.