Alguna vez confundido con un pintor Flamenco por Manuel Toussaint, hoy sabemos que fue en realidad un pintor indígena, cuya maestría no puede ser medida mediante los cánones artísticos de occidente.
Su biografía parte de los Anales de Tecamachalco, donde se menciona que en 1561 se comenzó el arco total de la iglesia de esta comunidad y el 19 de Mayo de 1562 Juan Gerson comenzó a pintar el sotocoro. Elaboradas sobre papel amate y con una inscripción en nahuatl IPAN OMOCHIVIN 1562 AÑOS “EN ESTE AÑO SE HIZO”, no queda duda del origen de dicho pintor. Lo encontramos hasta 1585 donde se le designa como cuidador de la capilla. El nombre flamenco proviene de una práctica de los españoles que se llevo a cabo al principio de la conquista, y que radicaba en dar nombre y apellidos a los indígenas con personajes que admiraban, en este caso nuestro pintor toma su nombre de Juan Gerson o Jean-Charlier Gerson (nacido en Rethel en 1363, fallecido en Lyon en 1429) que fue un teólogo y filósofo francés de gran renombre y el cual admiraba el primer obispo de la Nueva España, Juan de Zumarraga. La última noticia que tenemos de Juan Gerson es en 1592 en el Índice del Ramo de Indios, donde se le otorga a nuestro pintor licencia para andar en caballo con silla y traer espada a horas permitidas.
Su obra es una fiel representación del conflicto interno que represento la evangelización, el indígena trato sin duda de adaptarse a este nuevo mundo que se le forzó a adoptar, y esto lo podemos ver como Juan Gerson pintó estas obras apegándose lo más posible a los grabados que le proporcionaron los frailes, sin embargo, utilizando técnicas del México prehispánico es por eso que utilizó los materiales y pigmentos que él conocía, mostrando figuras inexpresivas como encontramos en los códices, no dejando de ser esto un modelo de expresión artística equiparable a la europea, de tal forma que durante décadas pensamos que este pintor era en realidad europeo.
Juan Gersón: tlacuilo de Tecamachalco, Rosa de Lourdes Camelo Arredondo, Jorge Gurría Lacroix, Constantino Reyes Valerio,Instituto Nacional de Antropología e Historia, Departamento de Monumentos Coloniales, 1964 – 133 pages